Si eres de los que no puede arrancar el día sin una buena taza de café, te traigo una buena noticia: los posos de café usados no son basura, son oro para tu jardín. Sí, como lo lees. En lugar de tirarlos al cubo de la basura, puedes usarlos para hacer compost. Y no solo eso: también tienen otros usos curiosos en el mundo de la jardinería. Aquí te lo cuento todo.
¿Se puede echar café al compost?
Sí, se puede echar café al compost, y de hecho, es uno de los residuos orgánicos más útiles que puedes añadir. Aunque a simple vista parece un residuo “marrón”, en términos de compostaje el café usado se considera un material “verde”, es decir, rico en nitrógeno. Esto lo convierte en un gran complemento para equilibrar los materiales más secos (los llamados “marrones”), como hojas secas, cartón o serrín.
✅ Beneficios de usar café usado en el compost:
- Aporta nitrógeno, un elemento clave para que los microorganismos trabajen a gusto.
- Ayuda a mantener la humedad del compost.
- Mejora la estructura y aireación del montón.
- Atrae lombrices, lo cual es genial porque estas pequeñas aliadas aceleran la descomposición.
- Tiene un pH cercano a neutro, aunque muchos piensen que es ácido.
Cómo hacer compost con café usado: paso a paso
Si nunca lo has hecho, tranquilo, es muy fácil. Aquí te dejo una pequeña guía práctica para incorporar el café a tu compost:
1. Recolecta los posos
Después de preparar tu café diario (ya sea en cafetera superautomática, espresso de filtro o prensa francesa), guarda los posos. Puedes secarlos si quieres evitar malos olores o moho, pero no es obligatorio si los usas pronto.
2. Quita los filtros
Si usas filtros de papel sin blanquear, puedes añadirlos también al compost. Pero asegúrate de que no contengan plástico.
3. Mezcla con otros residuos
No eches solo café. Para un compost equilibrado necesitas una buena proporción entre “verdes” y “marrones”:
- Verdes: restos de fruta, verdura, césped recién cortado, café usado…
- Marrones: hojas secas, cartón, ramas trituradas, papel sin tinta…
4. Airea y humedece
Remueve tu compost cada ciertos días y vigila que tenga la humedad de una esponja escurrida. Ni muy seco ni demasiado mojado.
¿Para qué sirve el café en el compost?
Aparte de enriquecer tu compost con nitrógeno, el café tiene un efecto estructurante. Ayuda a mantener el compost suelto, sin que se apelmace, y retiene bien la humedad. Además, puede repeler algunas plagas como babosas o hormigas, y atraer lombrices que mejoran la calidad del humus.
¿Puedo usar el café directamente en las plantas?
Sí, pero con moderación. Puedes esparcir una capa fina de café usado directamente en la tierra de tus plantas, siempre mezclándolo un poco con el sustrato. Si lo aplicas en exceso o en capas muy gruesas, puede formar una costra que impide el paso del aire y el agua.
También puedes hacer un fertilizante líquido casero: mezcla café usado con agua, deja reposar unas horas y riega con ese “té de café”. Ideal para plantas que disfrutan de suelos ligeramente ácidos como hortensias, rododendros o arándanos.
¿Y las cápsulas de café?
Si usas cápsulas tipo Nespresso, mala noticia: no van al compost casero. Pero algunas marcas están sacando cápsulas biodegradables o compostables. Ojo, que muchas solo se degradan en plantas de compostaje industrial. Lee bien la etiqueta.
Conclusión: convierte tu café en abono, no en basura
La próxima vez que te tomes un café, piensa en tu compostera. Ese puñado de posos puede convertirse en un nutriente valioso para tus plantas, en lugar de acabar en el vertedero. Reciclar café es fácil, barato y ecológico. Y si tienes jardín, huerto urbano o simplemente unas macetas en casa, es una costumbre que merece la pena adoptar.
Así que ya lo sabes: ¡no tires el café usado! Dale una segunda vida en tu compost. Tus plantas te lo agradecerán.